-->

martes, 19 de noviembre de 2013

Despedida dulce de un coche

Parece mentira el cariño que se le puede coger a un coche... y la pena que da venderlo, yo recuerdo la ilusión con la que compré mi primer coche, un Polo plateado con el que por fin podía llegar a mi trabajo en media hora, evitándome el viaje de dos trenes y un autobús que hacía entonces, pero sobretodo la sensación de independencia y orgullo de habérmelo comprado yo solita!
Y después la pena que me dio venderlo y encima darme cuenta que no le había hecho ninguna foto! porque si soy sincera ningún coche ha repetido esa ilusión del primero..
 
En fin... que a Jesús sus compis para hacerle un poco más dulce esa despedida, le prepararon esta sorpresa por su cumple:
Tarta de chocolate rellena de mermelada de frambuesa, y repetimos los muros de Huesitos!


1 comentario: